Nunca imaginó que lo que más odiaba en el mundo cambiaría su vida, pero el destino es caprichoso y quiso que Be y la enchufada que estuvo a punto de destrozar su vida laboral fueran la misma persona.
Los enchufados y Roberto nunca se han llevado bien. El periodista sabe lo que es luchar por conseguir sus sueños. Sus padres se dejaron la piel por él y sus cuatro hermanos. Quisieron proporcionarles una educación que evitara que sus hijos pasaran por lo mismo que ellos.
Desde pequeño vio como sus padres se sacrificaban. Su padre hacía el turno de noche con el taxi y sus madre cocinaba durante todo el día para abastecer el bar de abajo. Todo por sus hijos.
Los esfuerzos de sus padres no pasaron desapercibidos para aquel niño que desde su época de colegio aprendió a llamar a las cosas por su nombre.
Su espíritu crítico, inconformista y su orgullo le trajo ya problemas en el patio de colegio, pero fue allí donde también encontró a la horma de su zapato: Aníbal, un amigo fiel que le acompañaría en todas las aventuras de su vida.
Como Zipi y Zape o Batman y Robin, Roberto y Aníbal se hicieron inseparables. Desde ese mismo momento, Aníbal se convirtió en su sombra y su salvador y evitó que aquel niño inquieto que ya soñaba con ser periodista volviera en más de una ocasión con un ojo morado a casa.
Acompañado de leal amigo, poco Roberto va consiguiendo sus sueños. Termina sus estudios de periodismo y se convierte en un periodista de raza, exigente, riguroso y muy trabajador.
Su gran oportunidad llega con la llamada de Cayetana de la Vega. El puesto de redactor jefe de Bulevar 21, un gran medio de tirada nacional, convierte su sueño en realidad. La alegría durará poco. La inoportuna aparición de una enchufada da al traste con el proyecto en apenas unas horas.
Roberto ve como su brillante futuro se diluye como la espuma. Sólo una luz brilla ahora en su día a día, aquella novia a la fuga de la que quedó prendado cuando escapaba del altar y decidía poner patas arriba su vida.
Una sola persona y sentimientos contrapuestos. Roberto no sospechaba que aquellas dos personas eran una sola y dejó crecer sus sentientos contrapuestos hacia ambas. Mientras preparaba una cruel venganza hacia la enchufada e iba alimentando su odio, se dejaba llevar por la pasión con Be.
Acompañado de Aníbal, consiguió su propósito. Destruyó a la enchufada pero a la vez descubrió la identidad de aquella chica que le había robado el puesto. Roberto conseguía el puesto de redactor jefe a la vez que veía como se tambaleaba su vida amorosa con Be. ¿Qué hará ahora el periodista?
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