El que la sigue la consigue. Pese a las continuas muestras de desdén, a un pasado dudoso como conquistador y a la suficiencia de César, el aguerrido reportero de guerra se las ingeniará para llegar al corazón de Be en el transcurso de una cita montada a lo grande.
Diego, por su parte, se ha dado cuenta de que no puede pagar el alquiler del piso en el que vive y se siente avergonzado por la compasión que ha despertado entre sus compañeros. Herido en su orgullo, el joven retomará su faceta maquiavélica y planeará una venganza terrible.
Por último, Be acude a la cita con César en el Planetario, donde él ha orquestado una magnífica sorpresa para vencer su resistencia a la conquista. Con las estrellas como único testigo, la pasión contenida terminará desatándose.
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